Confianza = Lealtad = Resultados

Últimamente cada día oigo en más foros esta frase, «Presionar a los empleados no tiene sentido». Es algo que creo a ciencia cierta y que he podido experimentar en mis carnes. Cuando estuve al frente de un gran equipo humano, dirigiendo un gimnasio, pude aplicar mi «way to understand relationships». Este modo de ver/vivir las relaciones con tus empleados marcará el grado de éxito que tengas…y el de fracaso también.

Confiar en tu equipo es básico, bien es cierto que nadie estamos libres de llevarnos chascos con empleados, pero no podemos coger la vara desde el minuto 1. En la empresa pasa lo mismo que en la vida, amigos en quien confías te traicionan…parejas a las que adoras se van sin decir adiós…en la empresa igual, no estamos libres de llevarnos sorpresas desagradables.

Pero el paso 1 es confiar en tu equipo. Dejarles cancha, darles el beneficio de la duda y pensar que su criterio es bueno. Si no lo es, podremos entrar en faena, siempre con un tono adecuado y unas formas correctas. A nadie le gusta recibir una mala palabra rodeado de gente ¿verdad?, no podemos caer en este error.Si el camino no es el correcto, se corrige y se sigue adelante. Sin víctimas ni prisioneros, que esto no es una guerra, es una empresa.

La confianza genera lealtad, porque un empleado que se ve respaldado tiende a intensificar su apego por el jefe. Si el jefe es un motivador, un líder de verdad, esta relación no puede terminar en otra cosa que no sea el éxito. Y obviamente todo esto genera resultados. ¿Qué puede salir de una buena relación jefe-empleados?, un trabajo de calidad, un ambiente de trabajo agradable…cosas que hoy en día se echan de menos en las empresas.

Estoy mal acostumbrado a ver cómo los jefes tratan a sus empleados como lacayos, no tienen reparo alguno en abroncarles delante de quien sea, suelen sacarles fallos a diario y los puntos positivos que salen…se los apuntan ellos. Este tipo de relaciones no lleva a ningún sitio. El empleado se desmotiva, la relación con sus superiores se vuelve nula o incluso de odio, los resultados caen y el trabajo de calidad…no existe.

El buen jefe no tiene que motivar a su equipo, pero tiene que tratar de no desmotivarle.

Besos y abrazos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *