Han sido muchas las personas que me han preguntado sobre el Caso Zapata, algunas con indignación, otras con curiosidad pero todas demandando una explicación “lógica” de todo esto. Así que me he decidido a escribir sobre ello:

Sin duda, este tema se debe a un factor fundamental: No tenemos ni idea de la magnitud de las redes sociales ni de la repercusión que acarrean. Y esto no es nuevo, en post anteriores podéis leer cómo los profesionales que nos dedicamos al social media empezamos a estar acostumbrados a que nos cataloguen como vendedores de humo. Hay muchísima gente que no se plantea pagar dinero porque alguien le maneje su imagen on line, sus redes sociales o quiera ayudarle a mejorar su reputación 2.0. Me encuentro, constantemente, con gente que no tiene ni idea de esto, que no se imagina ni de lejos el curro que supone ser Community Manager o Social Media, y que tienen una imagen de Facebook, Twitter y demás plataformas que se podría resumir en esta frase “eso no vale para nada”.

Lo que a mí me sorprende del caso Zapata, es que esta persona es joven, es una persona del siglo XXI, que vive en la era de la tecnología, y aún así ha cometido un fallo garrafal. No voy a entrar en juzgar los contenidos, sólo quiero dar mi opinión sobre el fondo del tema. Que una persona joven, en plena era de las comunicaciones y del mundo 2.0, con todo lo que tenía por delante (Alcaldía de Madrid…nada menos!) no haya sido capaz de pedir ayuda/consejo para gestionar su imagen on line…clama al cielo! Este señor no optaba a un puesto en Fruterías Pepe, tenía por delante algo serio, y si ese es tu panorama tienes que ser MUY consciente de que te van a mirar con lupa desde el minuto 1. Y no puedes tener el fallo de olvidar que tienes una presencia on line, que todos hemos podido tener tardes malas con comentarios desafortunados, o hemos podido colgar fotos que no son recomendables…pero se ha pasado por alto algo fundamental.

Seguramente Zapata sea de ese tipo de personas que piensan que Twitter no lo lee nadie, que la gente no cotillea los timelines, que en el fondo esto tampoco tiene tanto alcance…pues ahora toca recoger lo que se ha sembrado.

No me entra en la cabeza que viendo lo que se le venía encima no hubiera hecho una limpia de redes sociales, de fotos, de contactos comprometedores, de tuits deleznables…no puedo entenderlo. Y cómo “Ahora Madrid” que es un partido formado por jóvenes que viven en plena era del social media, no ha tenido las luces de decir “señores, vamos a dedicar una día, o dos, a ver cómo están las redes de cada uno porque lo único que nos falta es que nos lluevan leches el primer día de mandato”.

Esta falta de realidad me recuerda a cuando hablo con jóvenes en las conferencias que desarrollamos en Madrid Emprende. Cuando les digo que el 80% de las empresas miran nuestras redes sociales como parte del proceso de selección, se quedan perplejos. Antes era impensable, pero ahora un Director de RRHH mira tu Linkedin, tu Twitter…porque se la juega, tiene que tomar una decisión importante, y cuantos más argumentos tenga (a favor y en contra) más fácil será su decisión.

Si saco una conclusión de esto es que, tarde o temprano, todo el trabajo relacionado con redes sociales tendrá la valoración que se merece. Casos como el de Zapata deberían servir para que España abriera los ojos al on line, y se diera cuenta de una vez por todas de que las redes sociales son un canal enorme de comunicación, que sí tiene importancia y que, ignorándolo, sólo estaremos hipotecando nuestro futuro.